roger malina

Discurso de Francisco J. Mora Mas
Rector de la UPV
Ver discurso de Francisco J. Mora Mas
Inicio mi intervención con un agradecimiento a todas las personas que hoy nos acompañáis en este solemne acto de apertura del curso académico 2016-2017 en la Universitat Politècnica de València.
Como en años anteriores, hemos procedido a entregar el máximo título académico que las universidades podemos otorgar: el título de doctor. A este estrado han subido los nuevos doctores de la Universitat Politècnica de València que han culminado sus estudios y han recibido el birrete que les acredita como tales.
Mi enhorabuena más sincera a nuestros nuevos doctores. Os animo a esforzaros por dejar huella de vuestro saber en la universidad y en el mundo en que vivimos. Os deseo los mayores éxitos profesionales y que, allí donde os lleve la vida, nunca olvidéis el rigor intelectual, el espíritu crítico y de superación que habéis aprendido en nuestra universidad. Mantened siempre la curiosidad intelectual y buscad la verdad, que es la fuente del conocimiento.
Sabéis bien que durante todo este tiempo habéis tenido el apoyo de la institución y de muchas personas de nuestra comunidad universitaria. Habéis contado, en particular, con la orientación y la ayuda de vuestros directores de tesis, a quienes agradezco públicamente la dedicación y el empeño que han puesto para que cada uno de vosotros hayáis contribuido con vuestras tesis doctorales a generar nuevo conocimiento, y también a abrir nuevas vías para investigaciones futuras. Estoy seguro de que para cada uno de vuestros directores es un motivo de satisfacción veros reconocidos con el título de doctor.
Hoy, la UPV se engrandece al haber otorgado su más alta distinción al profesor Roger Malina. Es un verdadero orgullo para nuestra Universidad que haya aceptado este nombramiento porque ello contribuye a profundizar en la que sin duda constituye una de nuestras señas de identidad más singulares: ese binomio entre ciencia y arte que encuentra en la tecnología y en la creatividad un amplio ámbito de investigación.
En nombre de todos los presentes debo, en primer lugar, felicitar a la Facultad de BBAA por haber propuesto incorporar al claustro de nuestra universidad al Dr. Malina. Asimismo, quiero hacer público nuestro reconocimiento a los padrinos, el profesor José María Yturralde y el profesor José Luis Cueto, que han expuesto de forma resumida, pero clara y convincente, los sobrados méritos que concurren en nuestro nuevo doctor y que fundamentan indiscutiblemente su incorporación a nuestro claustro.
No voy a extenderme en glosar el trabajo desarrollado a lo largo de su vida por el profesor Malina. En todo caso, podemos concluir que nuestro nuevo doctor es un académico del máximo prestigio internacional en la investigación sobre la Ciencia, el Arte y la Tecnología.
Su nombramiento se produce al inicio de nuestro nuevo grado en “Diseño y tecnologías creativas”, un grado ubicado en el cruce de Arte y Tecnología. Me gusta esa intersección. Hay algo mágico en ese punto, en ese cruce de caminos donde, parafraseando a Jorge Luis Borges, se bifurcan infinitos senderos ávidos de posibilidades.
Encarnar ideas en el mundo físico es lo que hacen los artistas. Partiendo de ideas visionarias, los artistas producen objetos materiales o inmateriales, como partituras que se convierten en sonido. Pero, para explorar el mundo físico podemos recurrir a los ingenieros, trabajar con ellos codo con codo. Los grandes artistas y los grandes ingenieros se parecen, porque ambos sienten el deseo de expresar y compartir su creatividad y conocimientos.
Felicidades Dr. Roger Malina.
Mis felicitaciones y agradecimiento a los profesores que en este acto acabamos de reconocer por su trayectoria investigadora que acumula ya más de 30 años, y ha merecido por 5a vez el reconocimiento de la CNEAI.
También, quiero extender mi felicitación a los miembros de la comunidad universitaria que han sido objeto de un reconocimiento relevante tanto por instituciones académicas, comunidades científicas o la sociedad en su conjunto. De entre ellos quiero destacar al profesor Hermenegildo García, quien el próximo mes de octubre recibirá el premio Jaime I de Nuevas Tecnologías 2016, que consigna sus sobresalientes aportaciones en el ámbito de la Química sostenible.
Permitidme expresar un cálido saludo de bienvenida a la nueva generación de estudiantes que se incorporan en este curso, tanto en estudios de grado como de postgrado. Una oferta de estudios que, una vez más, responde ajustadamente a las demandas y a las expectativas de formación de nuestra sociedad.
Esta bienvenida también la quiero hacer extensiva a todo el personal que se incorpora en este curso. Y aquellos que han dejado de prestar servicios en la universidad, le quiero hacer llegar la expresión del reconocimiento institucional por su trabajo y su dedicación.
Agradezco el gran esfuerzo de síntesis del Secretario General para resumir los datos de la Memoria académica del curso pasado. Su presentación ha demostrado que, a pesar de las dificultades económicas en que estamos inmersos, el trabajo de toda la comunidad universitaria ha conseguido hitos muy destacados que van a permitir los avances futuros.
Con la finalidad de informar sobre las actividades y los resultados, el pasado mes de julio presentamos el primer informe de rendición de cuentas de la UPV, mostrándola a la ciudadanía, bajo el prisma de un reputado especialista externo como el Profesor Francisco Michavila, tal como es en cifras, queriendo otorgarle mayor visibilidad desde la objetividad de los datos, a partir de fuentes contrastadas y estableciendo interesantes comparaciones con otras universidades de referencia y prestigio internacional. En las actuales circunstancias, cuando se afrontan severos ajustes en las finanzas públicas y se abordan reformas que exigen prioridades y sacrificios, mostrar a la sociedad valenciana los resultados de la actividad universitaria es una exigencia insoslayable para seguir recibiendo el apoyo que necesita.
La inauguración de un nuevo curso es el momento más apropiado para reiterar ante la sociedad que cada uno de los colectivos que constituimos la comunidad universitaria tenemos el propósito de proporcionar la mejor formación posible a los estudiantes, el empeño por producir ciencia, arte y tecnología de alta calidad que sea útil a la sociedad, y la determinación de servir a los ciudadanos en el ámbito educativo, artístico y cultural.
Agradezco, a los rectores de la Universitat de Valencià y de la Universitat Jaume I su presencia en este Paraninfo. Tenemos que seguir trabajando juntos para fortalecer el sistema universitario valenciano. Cuestiones como el acceso a la Universidad previsto en la LOMCE, la posible convivencia de grados de diferente duración, la renovación de nuestros recursos humanos, la política científica y el modelo de financiación universitaria deben contribuir a la cohesión de la Universidad Pública en la Comunitat Valenciana.
Sumariamente quiero reflexionar y presentar en este acto las grandes líneas que debemos afrontar durante este curso en cada una de las misiones que la sociedad nos encomienda.
Comienza un nuevo curso en el que tendremos que renovar
órganos de gobierno y de representación, y en el que más que
́ nunca será importante la participación de toda la comunidad
universitaria. Será también momento para rediseñar líneas estratégicas, de hacer política universitaria, y creo que la política universitaria requiere grandeza de miras y pasión activa. Quienes creemos que la educación es el más poderoso instrumento de transformación social, de igualdad de oportunidades, de lucha contra la marginación, de solidaridad y de tolerancia vivimos con angustia los periodos de crisis y estancamiento, sobre todo porque en el terreno de la educación, de la investigación y de la innovación social, no avanzar es retroceder. Pasión por actuar, porque esa convicción racional de que en el conocimiento está el progreso social, debe impulsar todas las energías de quienes estamos al frente de una institución pública como la UPV para que cumpla lo más fielmente posible las funciones que hoy le encomienda la sociedad.
El plan estratégico 2015-2020 es la hoja de ruta que nos hemos dado para mejorar nuestros resultados y alcanzar nuevas metas. Existen, al menos, tres requisitos para que una organización pueda impulsar con eficacia el cambio estratégico: que tenga una misión clara y una visión estimulante; que cuente con profesionales competentes y comprometidos con ese proyecto; y que exista una cultura interna de libertad y atrevimiento. Considero que en la UPV cumplimos estos requisitos: tenemos misión y visión, competencia y compromiso, libertad y empuje.
En primer término, podemos avanzar con una sólida base, porque compartimos unos valores que guían nuestra tarea docente e investigadora. El segundo requisito es, como antes señalaba, el compromiso. En la UPV trabajamos casi 5000 profesionales a quienes nos atrae de modo singular el impacto educativo y social de nuestra tarea. Los que nos dedicamos a la universidad sabemos que otras opciones profesionales cuentan con mayor reconocimiento social y, en bastantes casos, están mejor retribuidas, para el mismo nivel de cualificación. Pero la universidad nos ofrece otros desafíos; nos permite, sobre todo, formar las generaciones futuras y trabajar con colegas creativos y rigurosos, dispuestos a compartir sus conocimientos. Finalmente, contamos con una amplia libertad de acción que nos convierte en una institución dinámica e innovadora. Cada día debemos plantearnos qué más podemos hacer para que la UPV sea un lugar óptimo para estudiar, para formarse, para crecer humana y profesionalmente, para investigar, y crear nuevas soluciones para la sociedad y el ser humano, para innovar, transformando nuestro conocimiento en progreso. Sabemos que, en cambio, no hay espacio para el conformismo o la rutina.
Caminamos hacia una formación orientada a aprender haciendo. El éxito del programa "Generación espontánea", con cerca de mil estudiantes implicados, nos anima a reforzar esta política. Nuestros campus integrados son un entorno idóneo para proyectos interdisciplinares con equipos formados por estudiantes y profesores. En nuestros Campus es sencillo encontrar, a pocos metros de distancia, un experto en robótica, en arquitectura, agrotecnología, pintura... y así un buen número de ámbitos en los que contamos con personas de talento. El ecosistema UPV permite: conceptualizar, diseñar, fabricar, operar, y hasta iniciar una empresa de base tecnológica para valorizar la idea de partida. Contamos con los elementos de esa cadena que van desde el chispazo del Eureka! a la innovación aplicada.
Debemos profundizar para ofrecer a nuestros alumnos la mejor formación posible, con la máxima dedicación y unos contenidos formativos actualizados, utilizando las nuevas posibilidades de enseñanza, pensando en el futuro y que ahonden en las competencias, el emprendimiento y las capacidades transversales.
El pasado mes de junio se publicó la segunda edición del ranking universidad-empresa de la fundación EVERIS, basado en las valoraciones que los empleadores hacen de los contratados recién titulados y su universidad de origen. La UPV figura como la universidad española mejor valorada en dos de los cinco campos analizados, aquellos que le son más propios, en el ámbito de Ciencia e Ingeniería y en el ámbito de Informática y TIC.
Un resultado especialmente importante, dado que el empleo y la empleabilidad son preocupaciones habituales para muchos jóvenes y por ello son variables de enorme peso a la hora de tomar decisiones clave como la elección de los estudios universitarios.
En esta misma dirección debemos celebrar la acreditación internacional, por agencias como EURACE, Eurinf o ABET, en 23 títulos de grado o máster, que reconocen la calidad docente, posicionándonos como la universidad española con el mayor número de grados y máster acreditados por agencias internacionales. Quiero agradecer a los Centros y Departamentos junto al Vicerrectorado de Estudios, Calidad y Acreditación el magnífico trabajo que están realizando.
Este curso va a ser importante para las enseñanzas de Postgrado. Gran parte de nuestro futuro dependerá de nuestra capacidad de ofrecer un catálogo formativo de Postgrado competitivo que satisfaga los requerimientos de calidad y las necesidades de nuestro entorno económico y social. Por ello, nuestros esfuerzos irán encaminados a potenciar los másteres oficiales tanto a nivel nacional como internacional, y a fomentar las dobles titulaciones de máster que conjuguen títulos profesionalizantes y de investigación
Asímismo avanzaremos en la formación semipresencial y la creación de nuevos cursos on-line abiertos y masivos. Tal y como aconseja el éxito de las experiencias realizadas con los másteres impartidos en modalidad virtual o los cursos MOOC en UPVx y EdX.
No podemos obviar que el actual contexto económico y el déficit de financiación de las universidades públicas les están afectando de manera muy directa. Una de nuestras preocupaciones fundamentales es que esta coyuntura no revierta en situaciones de exclusión y abandono, por lo que continuaremos en nuestra acción de gobierno la adopción de medidas que garanticen el principio de igualdad de oportunidades en el acceso a la enseñanza superior. En este punto le pido a la Consellería de Educación que, tan pronto sea posible, la GV reduzca las tasas universitarias e incremente las becas y ayudas al estudio. Sin que por ello se vea reducida la financiación global de las universidades públicas, que continúa sufriendo un ajuste del 17% en los fondos de la Generalitat Valenciana que recibían en 2012.
En el ámbito de la investigación, queremos incrementar el apoyo a profesores e investigadores en la consecución y gestión de proyectos nacionales e internacionales, así como, desarrollar un programa propio de captación de talento. El proyecto Europa2020 señala la estrategia de crecimiento a través de una economía integradora, sostenible e inteligente en el que la educación, y en concreto la educación superior, desempeña un papel decisivo sobre todo en su función de motor de investigación e innovación.
Por nuestra parte ya estamos orientando nuestras acciones y podemos anunciar que la financiación europea captada este último año se ha incrementado en un 60% con respecto a la que se conseguía hace tres años. Mi más sincera enhorabuena a todos los que lo han hecho posible, profesores e investigadores, técnicos y administrativos y al Vicerrectorado de Investigación, Innovación y Transferencia. Un 34% de nuestros contratos de I+D+i son financiados por entidades o empresas internacionales .
La Universidad debe ser considerada como un instrumento indispensable para la innovación y la creación de empleo. El ejemplo claro es que con los fondos de contratos y subvenciones competitivas que consigue la UPV, se genera un empleo sostenido de más de 900 contratos anuales. Aunque los grupos tienen vida propia en investigación a nivel internacional es necesario un apoyo específico para sus proyectos innovadores y de transferencia, tanto en recursos humanos como en infraestructuras.
Hace unos años, cuando la crisis aún no había estrangulado la investigación, seguramente por mi juventud, ponía en tela de juicio aquella vieja reivindicación de nuestro Nobel Severo Ochoa en la que decía que la investigación necesita “más cabezas que medios”, realmente hoy tengo que darle parcialmente la razón, porque si además de acabar y revertir las medidas de ajuste, no se reactivan las convocatorias de jóvenes investigadores, perderemos la oportunidad de contar con un relevo generacional en la ciencia que venga a restañar la brecha cada vez más amplia que afecta a la base misma de su desarrollo.
En este sentido, solicito hoy y urgentemente a la GV la creación de un verdadero programa de retención y captación de talento. Durante los últimos cuatro años, las universidades se han descapitalizado, los investigadores en formación se han visto obligados a abandonar la Universidad, emigrando a otros países que se aprovechan de su magnífica formación. Esa fuga de talento, es un precio muy alto, que hemos pagado para cumplir con las políticas de austeridad y de corrección del déficit público, pero que está hipotecando el futuro de la Universidad, de la investigación, y lo que es mucho más grave, del País.
Tenemos problemas urgentes derivados de la tasa de reposición y de la limitación para la incorporación de personal en formación, ayudantes y ayudantes doctores, en quienes debería sostenerse la docencia y la investigación en los próximos años. Sin renovación, sin promoción y sin reposición de efectivos, la Universidad pública valenciana y española están sufriendo un proceso de envejecimiento y desmotivación, que nos conduce irremisiblemente a un retroceso docente e investigador, a un empeoramiento de nuestros resultados.
En estos últimos años hemos acumulado más de 8.000 acreditados en España y más de 900 en la Comunitat Valenciana. Profesores o futuros profesores que han demostrado ante organismos externos su capacidad investigadora y docente, y a los que no se les ofrece la oportunidad de concurrir en oposiciones públicas. No se les puede seguir negando a estas personas su legítimo derecho a competir para promocionar, reconocido por demás a todos los empleados públicos, y vedado por razones que desconocemos a los profesores universitarios.
Las universidades tenemos que poder gestionar nuestro personal con libertad académica, con el sólo límite del respeto escrupuloso a las disponibilidades presupuestarias y a los techos de gasto de plantilla autorizados y controlados por las Comunidades Autónomas, y con la oportuna rendición de cuentas de resultados académicos. El principio de autonomía universitaria queda claramente subrayado en nuestra Constitución española. Pero actualmente, la autonomía universitaria es más un deseo que una realidad. Las limitaciones para la contratación de profesorado o personal de administración y servicios permanente impiden planificar y poder tener una relación de puestos de trabajo acorde con una Universidad del siglo XXI.
La realidad es que mientras las universidades españolas están atrapadas en la sobrerregulación externa, las universidades de nuestro entorno, bien dotadas financieramente, compiten por conseguir el mejor y más brillante capital humano.
La estrategia universitaria debe conceder la máxima prioridad a la creación de un marco legal flexible, adaptado para un futuro en el que los cambios serán seguramente rápidos e impredecibles. Por esta razón, solicitamos al gobierno de la GV y al de España cambios encaminados a flexibilizar y abrir posibilidades, ya que la excesiva regulación de la universidad pública está reduciendo su capacidad de innovación y dificultando las condiciones para el desempeño eficaz de su trabajo.
Las universidades valencianas -al igual que el resto de las españolas- tienen unos recursos muy limitados, que han sufrido duros recortes de casi un 20% en los últimos años en la financiación corriente y del 40% en la financiación de la investigación, y entendemos que el injusto nivel de suficiencia financiera de la Comunitat Valenciana y el déficit de nuestras cuentas condicionan nuestra situación.
Pero dicho esto, déjenme señalarles que el esfuerzo que se nos ha exigido a las universidades públicas ha sido especialmente duro y superior al de cualquier otro ámbito de los servicios públicos fundamentales. En el periodo 2012 a 2015, el gasto en sanidad se mantuvo estable, el gasto en educación se contrajo un 5% y el gasto en protección social se redujo un 8,6%. En ese mismo periodo la financiación autonómica para las universidades públicas se contrajo un 17%.
Los Presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2016 invirtieron el signo de los recortes en servicios públicos fundamentales, lo que nos reconforta y apoyamos solidariamente. Tal y como reza el Informe Económico Financiero de los mismos, el gasto en Sanidad creció un 7,6%, en Educación creció un 4,7% y en Políticas Inclusivas un 17,3%. Sin embargo la financiación ordinaria de las universidades públicas siguió anclada en su posición original de recorte de 2015, sin recibir ningún pequeño margen adicional, solo con la actualización del 1% de los gastos de personal y los pagos comprometidos por su deuda histórica.
Pero resulta aún más incompresible para nosotros, que el gasto de personal de la Generalitat Valenciana creciera en 2016, respecto a 2015, un 3,4%, y que sin embargo a la universidades públicas: sólo se les actualizara el 1 %, excluyéndolas de la aplicación de la carrera profesional para el personal de administración y los servicios, sin promover ningún tipo de mejora para el profesorado contratado (como el reconocimiento de quinquenios), ninguna solución compensatoria para el profesorado acreditado a titular de universidad o catedrático de universidad, o alguna vía de solución para la consolidación y renovación del joven profesorado investigador. Teníamos otras expectativas respecto a este nuevo gobierno, más cercanía hacia nuestros problemas, más colaboración para facilitar las soluciones necesarias. Pues bien, esta situación no la podemos mantener por más tiempo, resulta ya insostenible, este curso que ahora empieza deberá ser el de las soluciones para el personal de las universidades, que como el resto de los empleados públicos ha sufrido todo el rigor de los ajustes desde 2010, y muy específicamente para el profesorado acreditado, para los jóvenes profesores investigadores y para la carrera profesional del personal de administración.
Ha transcurrido un año desde que este nuevo gobierno arrancara su gestión, y es comprensible que hubiera otros problemas más acuciantes, pero el tiempo de la educación superior pública necesariamente ha llegado en la Comunitat Valenciana, pues de lo contrario el deterioro de su situación y su compromiso social se evidenciarán sin remedio. Hemos sido, como revelan los datos, el sector más solidario, ha llegado el momento de corregir esta situación sin más dilaciones, con planteamientos prudentes, consensuados y objetivos, como siempre ha ocurrido con las universidades públicas desde que en 1994, se aprobara su primer plan de financiación.
Y déjenme que les adelante una posición de cara a los Presupuestos de 2017. Resulta imprescindible que los mismos recojan, no sólo lo obvio:
• la actualización normativa de las retribuciones de los empleados públicos,
• los compromisos de pago de la deuda histórica y...
• una primera partida para cofinanciar la carrera profesional del personal de administración y servicios. También es necesario que recojan la compensación de los “costes de la normativa estatal y autonómica”, en los que las universidades públicas hemos incurrido obligatoriamente y sin posibilidad ninguna de eludirlos. Esos conceptos han supuesto un gasto adicional para la cinco universidades públicas de más de 19 millones de euros.
Así mismo, en su parte dispositiva, los Presupuestos deben autorizar la posibilidad de que las universidades públicas hagan frente, aunque sea con cargo a sus propios recursos inicialmente, a compensaciones retributivas del profesorado acreditado, complementos de productividad docente del profesorado contratado o la carrera profesional del personal de administración y servicios. Ninguno de estos aspectos admite demora, todos ellos son asimilables a la carrera profesional que ustedes ya han aplicado al personal de la propia Generalitat, tanto en el ámbito administrativo, como sanitario y docente. No resulta comprensible que nieguen su aplicación asimilada a los empleados de las universidades públicas
Poner de manifiesto la insuficiencia de financiación del sistema universitario, es también parte de la lealtad con la sociedad y las instituciones. Necesitamos una financiación universitaria que se acerque a los porcentajes del PIB que se destinan en otros países de nuestro entorno, basada en criterios de calidad, que contemple tanto la docencia como la investigación, el desarrollo y la innovación, un marco que permita a las universidades saber con qué recursos van a contar para planificar a medio plazo sus actividades. No pedimos más fondos en términos absolutos de forma insolidaria, porque comprendemos las dificultades presupuestarias del momento presente; los pedimos, para poder atender mejor nuestras obligaciones, nuestro compromiso de contribuir al desarrollo social y económico del territorio en el que estamos.
Le traslado también a nuestra Directora General de Universidades el absoluto compromiso de la UPV con el Sistema Universitario Público Valenciano como elemento fundamental para el desarrollo de nuestras universidades. Estaremos atentos para demandar lo que consideramos justo y a la vez estaremos siempre dispuestos para aportar lo que de nosotros se espera para ser uno de los pilares, junto con el resto de las universidades valencianas, del futuro de todos los valencianos.
Voy terminando. Una de les satisfaccions que personalment em proporciona la posició de responsabilitat que ocupe en aquests moments, és la de tenir la possibilitat de visibilitzar molt de prop el magnífic i complex treball que fan diàriament els membres de la nostra comunitat universitària. Un treball que, en definitiva, posem a la disposició de la societat de la qual formem part. I com a responsable màxim d’aquesta institució, em satisfà enormement tenir l’oportunitat de poder-ho manifestar públicament.
Tots hem de coincidir que les universitats públiques valencianes són –ja en l’actualitat– un pilar sòlid i imprescindible de la urgent estratègia de recuperació reputacional dels valencians i que, per als recursos de què disposen, conformen un excel·lent sistema universitari, valorat nacionalment i internacionalment, però també sabem que encara hi ha molts aspectes en què millorar. Us garantisc que aquest desafiament de la millora contínua és el que cada dia mou aquesta complexa institució que és la UPV.
Alguna vegada he escoltat que la Universitat és una “fàbrica de somnis”. Precisament sobre els somnis i la imaginació material ha escrit com ningú un altre científic i poeta, Gaston Bachelard, eminent pensador francès i universal, matemàtic i filòsof, un home de ciències i d’art. Ell va deixar escrit:
"Res és evident, res està donat. Tot és construït".
Salvant les distàncies i el temps, amb tota modèstia i fermesa, jo vull que la Universitat, la nostra universitat, siga l’eina que construïsca aquests somnis.
Moltes gràcies.