Benvingudes i benvinguts a este entranyable acte acadèmic en què reconeixem l'excel·lència acadèmica de companys i companyes, celebrem l'entrada en l'acadèmia de nous doctors i doctores, incorporem al nostre claustre de doctors a la Doctora Dolores Higueras, i tot això dins de la solemnitat de l'obertura del nou curs acadèmic 2025-2026 de la Universitat Politècnica de València. No puc deixar de recordar que és la quinta vegada que tinc l'honor de presidir, com a rector, este acte d'obertura, que esta és la primera obertura de la nova legislatura, i que la celebrem en un context singular i excepcional de canvis, renovació i nous projectes, als quals em referiré immediatament.
La meua felicitació al secretari general per la síntesi del curs passat que avala la brillant trajectòria de la nostra universitat, i pel que sincerament agraïsc i felicite a tota la comunitat universitària (pel compromís demostrat): a l'estudiantat, al personal tècnic, de gestió, d'administració i servicis, i al personal docent i investigador. Tots i totes som part d'una gran organització que va molt més allà del que ocorre dins dels nostres campus; estem fortament connectats amb la societat i amb l'economia (som part d'ella), tant a nivell local com internacional, som una universitat que aposta per l'excel·lència en totes les seues missions, que demostra cada dia la seua responsabilitat social, que innova, que emprén, i que és actor protagonista del progrés de la societat. I des d'ací expresse també el nostre agraïment per la confiança que la societat valenciana deposita en la nostra universitat, i a les diferents administracions i autoritats de les quals en gran manera depén la nostra activitat: la Generalitat, el ministeri i per descomptat les alcaldies de les ciutats on, ara mateix, se situen els nostres campus (Alcoi, Gandia i València).
Felicidades a los nuevos doctores y doctoras, que hoy habéis recibido ese birrete laureado, venerado distintivo del Alto Magisterio Español, por culminar un proceso que, no es un final, sino el inicio de una nueva etapa en vuestra vida. Habéis desarrollado y demostrado vuestra competencia investigadora. No olvidéis lo que decía Marie Curie: “un científico en su laboratorio no es solo un simple técnico; es también como un niño colocado ante fenómenos naturales que lo impresionan como un cuento de hadas”. Seguro que la curiosidad y el deseo de contribuir a la ciencia y al progreso os guiarán en vuestra carrera porque debe ser algo interiorizado durante vuestra formación como investigadores e investigadoras. Os deseo mucho éxito sea cual sea el camino que escojáis: académico, profesional o incluso el de innovador-emprendedor con base en el conocimiento, de lo cual tenemos ejemplos de enorme relevancia entre nuestros alumni y nuestro personal docente e investigador.
Y mi reconocimiento especial a quienes hoy habéis recogido los premios extraordinarios por vuestras tesis doctorales, ejemplo del más alto nivel de excelencia académica y científica de nuestra universidad. Habéis destacado, y que difícil habrá sido la elección, entre la excelencia de nuestro estudiantado de doctorado.
En esta misma línea de excelencia, quiero felicitar a las personas que hoy habéis recibido nuestro reconocimiento público por haber alcanzado el grado de catedrático o catedrática de universidad. Es el resultado de años de esfuerzo y dedicación en un mundo, el académico, que no mucha gente de fuera sabe cuan competitivo es. Alcanzar una cátedra exige reunir requisitos de excelencia docente e investigadora que requieren gran esfuerzo y capacidad. ¡Enhorabuena!
Las personas necesitamos referentes, y qué duda cabe que nuestra nueva Doctora Honoris Causa, Doña Dolores Higueras, es un clarísimo referente. Enhorabuena y bienvenida a nuestro claustro de doctores. La madrina ya ha hecho un recorrido por tu trayectoria, y ha hecho patentes los méritos que te hicieron merecedora del acuerdo unánime del Consejo de Gobierno para otorgarte la más alta distinción de nuestra institución. Mi felicitación también a la doctora Vivancos por la magnífica Laudatio, ¡enhorabuena Mavi!. Por cierto, también forma parte de ese claustro de doctores el bien conocido Jacques Cousteau, que recibió esta distinción DHC de la UPV en el año 1990 (conocemos bien entre otras cosas su contribución al conocimiento de los ecosistemas marinos, y al propio desarrollo de los modernos equipos de buceo autónomo).
Siempre que otorgamos un doctorado honoris causa nos hacemos la pregunta de ¿qué hay de nosotros como universidad en esa persona? Cada nombramiento debe reafirmarnos como institución, y ver cómo nos reconocemos, y hacia dónde queremos ir. En el caso de la Dra Dolores Higueras se da una confluencia de factores: la excelencia científica que la caracteriza, unida a su relevancia y conexión con la sociedad, algo también propio de la UPV. Su carácter pionero como primera arqueóloga submarina de España, su liderazgo en instituciones del prestigio del Centro de Estudios Histórico-Navales, y su capacidad para documentar más de 2.000 naufragios históricos son solo algunas pinceladas de una trayectoria ejemplar. A ello se suman sus aportaciones al legado del patrimonio histórico naval español, sus investigaciones como americanista e hispanista, y su profundo estudio de las expediciones españolas de la Edad Moderna . Con ella no solo honramos a una persona, sino que también afirmamos nuestra identidad como universidad abierta al mundo, a la ciencia y al legado histórico.
Hechos estos reconocimientos pasemos al nuevo curso. Este arranca sobre una base previa de trabajo y resultados brillantes, de toda la comunidad universitaria (lo más relevante expuesto en la memoria). Quiero destacar algunas cuestiones de especial relevancia: Hemos puesto en marcha la mayor renovación y ordenación de la plantilla de profesorado y de personal técnico, de gestión, de administración y de servicios puede que de la historia de la UPV. 117 nuevas plazas de PDI (sin incluir promociones), y 65 de PTGAS. Con ello estamos fortaleciendo el talento y la excelencia de nuestra universidad, en una apuesta clara por la estabilidad, la calidad del servicio público y el reconocimiento al esfuerzo de quienes forman parte de la UPV. De nuevo mi agradecimiento por el trabajo conjunto de todos los equipos implicados, y por el respaldo de la Generalitat Valenciana y del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Nuestro estudiantado, incluso durante el mes de agosto, ha seguido cosechando éxitos. Los resultados de nuestros equipos de Generación Espontánea — el mayor programa maker del sistema universitario español — son espectaculares, como el lanzamiento del último cohete por parte del equipo Faraday Rocket, o los excelentes resultados del equipo Formula Student en sus competiciones de la temporada ya cerrada. Yo mismo puede acompañar a nuestros estudiantes durante julio en el CERN (Ginebra) para promover las colaboraciones de nuestros estudiantes con esa prestigiosa institución. Acabamos de iniciar las obras del edificio de Generación Espontánea, que permitirá disponer de instalaciones y equipamiento a la altura de la creatividad y la energía de nuestro estudiantado. Por cierto, con más de 67 equipos que suman a más de 5.000 estudiantes.
En el ámbito de las infraestructuras, quiero destacar que arrancamos el curso con la aprobación de un necesario y ambicioso Plan de Inversiones, que dará respuesta a las necesidades de nuestra universidad en los próximos años. Este plan incluye actuaciones para el desarrollo de la sede “UPV Caramelos” en la Ciutat Vella, la ampliación de nuestra Ciudad Politécnica de la Innovación también con las adecuaciones necesarias del edificio Bambú en Alcoi, o la ampliación en la Avenida Tarongers que se materializará en los próximos con la ocupación inminente de nuevos locales UPV, Entre otras muchas actuaciones.
En el ámbito internacional nuestro crecimiento continua, y va a ser un curso decisivo para el desarrollo del proyecto de creación de un campus UPV en Hangzhou (China), la ciudad digital china, lo que algunos llaman el Sillicon Valley chino. Esta misma semana hemos recibido el último de los informes necesarios del Ministerio de Asuntos Exteriores español para seguir adelante. Nuestra alianza con Beihang University, una de las universidades más prestigiosas de aquel país, se ha materializado y nos permitirá crear sinergias importantes en docencia e investigación, fomentando la internacionalización de nuestro profesorado y ofreciendo a nuestros estudiantes una formación verdaderamente global. Agradezco el apoyo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, de la Generalitat Valenciana, del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Embajada de China en España. Pero me gustaría mencionar el apoyo especifico que he/hemos recibido de personas concretas (imposible mencionarlas a todas) como el actual embajador español ante la OCDE, nuestra ministra de universidades, la Secretaria Autonómica de universidades, el ministro chino de educación, y muchas más. Es un proyecto muy complejo que está requiriendo un gran esfuerzo por parte del equipo rectoral (destacar al Vicerrector de Internacionalización y Comunicación, el Secretario General, el Gerente, sus equipos y entre 40 y 50 miembros del PDI que ya se han embarcado en este gran proyecto). Iremos informando del progreso porque el objetivo es arrancar para el curso 2026-27, y desde luego la UPV trabajará abierta a implicar en este hito a otros agentes, tanto académicos como de la industria y otros ámbitos. Este es un proyecto estratégico para la Comunitat Valenciana, y no parece casual que precisamente este año el país invitado en la Noche de la Economía Valenciana sea precisamente China.
Quiero agradecer también a la GVA, representada por la Secretaria Autonómica de Universidades el apoyo que está dando al conjunto del sistema universitario valenciano en todos sus aspectos: la financiación, el apoyo en gestiones para la regularización y desarrollo de nuestras infraestructuras, la puesta en marcha de programas de excelencia investigadora, la nueva ley de consejos sociales, etc. Nuestra colaboración con la GVA ha sido en todo momento vital y más en aquellas semanas meses posteriores a la DANA de octubre, donde nos coordinamos en aspectos esenciales relativos a la movilidad y a la recuperación gradual de la actividad en nuestros campus.
Y desde luego quiero incluir hoy unas palabras de agradecimiento a la presidenta del Consejo Social (querida Mónica), y al conjunto de este importante órgano de representación de la sociedad en la Universidad por tantas decisiones y la estrecha colaboración que sin duda han contribuido a hacernos una mejor universidad; todo apunta a la próxima renovación de un buen número de consejeros, y por ello hago explicito hoy este reconocimiento, y también mi sincero recuerdo y agradecimiento a Miguel Burdeos, víctima de la DANA, que fue una gran consejero de la UPV.
En la UPV también arrancamos el curso con nuevos estatutos, con el programa Maria Goiry del ministerio y Generalitat en marcha, con nuestro Claustro y Consejo de Gobierno completamente renovados, y con mucha ilusión y optimismo, por supuesto. En un escenario demográfico muy desfavorable, y en un entorno que se está haciendo cada vez más competitivo para la captación del estudiantado, nuestros números de matrícula siguen creciendo, con un incremento que estimamos con seguridad en casi un 5% para el nuevo curso, y que si miramos atrás, acumula cerca de un 30% desde el inicio de mi anterior mandato como rector. Son datos extraordinarios (¡gracias a la comunidad universitaria!), y desde aquí doy la bienvenida a todo nuestro estudiantado, nuevo o que continua sus estudios, que en una proporción muy significativa procede de otros países. Alcanzamos ya del orden de un 22% (14% + 8% ERASMUS) de estudiantes internacionales en grado y master – sin contabilizar doctorado – lo cual nos sitúa en la parte más alta del pelotón de cabeza de nuestro país. Y quiero dirigirme a ese importantísimo colectivo, como en años anteriores, dándoles la bienvenida en la “lingua franca” universal de nuestros días, que lo es de la ciencia, de la tecnología, de la cultura, de los negocios, y de la diplomacia, y que debemos incorporar más intensamente en nuestra rutina universitaria en armonía con nuestras lenguas cooficiales, amb el nostre valuosíssim i benvolgut patrimoni que és el valencià (con nuestro valiosísimo y querido patrimonio que es el valenciano), y con otras lenguas que también se escuchan en nuestros tres.
Our international presence grows year by year, as we welcome thousands of students and hundreds of visiting scholars from up to 150 different countries. It is therefore my pleasure to extend this greeting in English to our international students and faculty. Many of you are already here, while others will be joining us in the coming months. Welcome to UPV, welcome to the Comunitat Valenciana, and welcome to Spain. In our universities, cities, region, and country you will meet wonderful people, experience an excellent academic system, and enjoy our Mediterranean culture and way of life. I am confident that you will build connections that will last for many years. And I wish you a rewarding and fruitful stay at UPV, a university fully committed to achieving the highest standards of excellence in education, research, and innovation.
Antes de terminar no puedo dejar de hacer una reflexión, como universitario, sobre cómo estamos viviendo y reaccionando ante determinadas catástrofes y desastres que hemos vivido en el curso pasado. Ya he mencionado la terrible DANA que nos asoló en octubre, y en multitud de ocasiones me he referido al comportamiento ejemplar de la mayor parte de nuestra comunidad universitaria, y desde luego del estudiantado. Más recientemente hemos tenido incendios, olas de calor y nos hemos de preparar para evitar (cuando sea posible), mitigar y hacer frente a lo que pueda estar por venir. Porque habrá más DANAs, incendios, eventos climáticos extremos, terremotos u otro tipo de desastres de tipo tecnológico o conflictos (como los que están ocurriendo y nos amenazan a nivel internacional) y recibimos con demasiada frecuencia mensajes contradictorios/incoherentes sobre las causas, lo que ha de hacerse e incluso percibimos falta de coordinación y hasta de colaboración (lo cual es gravísimo y nos desconcierta) Cuando la colaboración es algo imprescindible.
Desde el ámbito académico hemos de trabajar para recuperar un discurso y acción colaborativas, basado en la ciencia y la tecnología, y en el dialogo y la responsabilidad social, que nos una y que nos permita avanzar. Si miramos, por poner un ejemplo, a los terribles episodios de incendios de este verano, es preciso que tengamos en cuenta y tratemos de comprender los factores que están interviniendo: cambio climático, pero ¿y la transformación y abandono del campo?, ¿la conversión de zonas antes controlados por los ganaderos o agricultores en zonas forestales?, ¿el aumento de la masa forestal?, ¿la urbanización a veces no bien planificada? Hay que actuar con una aproximación integral y con un discurso que construya y reconozca que como sociedad podemos equivocarnos, y que podemos hacerlo mejor.
Debemos huir del simplismo con que en muchas ocasiones se explican problemas y catástrofes; esto nos aleja de entender y generar los enfoques adecuados para la prevención y acción necesarias. Incluso, nos enfrenta y nos lleva a negar hechos científicos y hasta cuestiones que son de sentido común.
Desde la universidad debemos escuchar y apoyar las voces acreditadas, evitar perdernos en discursos muchas veces guiados por intereses que se alejan del interés general, Yo invito a nuestra comunidad, a nuestro profesorado, a nuestros investigadores e investigadoras, a nuestros técnicos a que nos aporten luz y racionalidad en muchos temas donde se está perdiendo. Y se lo difícil y arriesgado que es en un ambiente social cuya polarización, perdida de referentes y desafección no paran de empeorar. Las universidades debemos ser lugares de debate donde se huya de dogmatismos, donde estemos abiertos siempre a la duda a cuestionarlo todo y a no tener miedo a defender lo que la ciencia y la tecnología hacen evidente.
En la clausura del curso pasado ya hice referencia al contexto geopolítico y, parafraseando a Gandhi con su célebre “no hay camino para la paz, la paz es el camino”, lancé un llamamiento a la resolución de los conflictos internacionales. Desde los que hoy tenemos grabados en la retina, como Ucrania o la Franja de Gaza, hasta otros que, aunque menos presentes en los titulares, son igualmente devastadores, como la guerra civil en Sudán, que tras más de dos años y medio se ha cobrado la vida de más de 40.000 personas y ha provocado el desplazamiento de 14 millones.
Con esto quiero recordar el espíritu universitario y nuestra obligación de trabajar en una cultura de paz, promoviendo estos valores entre nuestro estudiantado, e irradiándolos a la sociedad. Tenemos en nuestras manos el mayor potencial para cambiar el mundo: la educación de nuestros jóvenes. No lo desaprovechemos.
Y termino con una breve reflexión personal: “Las buenas universidades no solo forman profesionales; forman futuro. Allí donde se cultivan la excelencia, la innovación y la investigación, florece también el progreso social y económico, y ahí es donde quiere estar y estará la UPV”.
Porque nos lo decía Ortega y Gasset: “La universidad es la institución en que la sociedad se asegura su propio porvenir”, y en ese sentido la historia demuestra que las sociedades prosperan en la medida en que cuidan sus universidades. Invertir en excelencia universitaria es invertir en el porvenir colectivo.
Os deseo lo mejor para este nuevo curso, y os animo a iniciarlo con alegría, decisión y determinación para seguir construyendo la universidad que todos queremos.
Muchas gracias, Moltes Gracies