Bona vesprada, i de nou benvingudes i benvinguts a aquest entranyable acte en què celebrem tres esdeveniments de la màxima rellevància acadèmica:
• El nomenament de nous doctors i doctores,
• La incorporació del Dr. Paul Lecoq al nostre claustre de professors com doctor honoris causa,
• i el reconeixement als nostres companys i companyes que han assolit el nivell de catedràtic d’universitat.
És precisament estos tres fets que hui celebrem els que evidencien una manera de fer universitat, molt arrelada a la UPV:
• Generar i atraure TALENT, com el que disposen els nous doctors i doctores que hui han sigut investits.
• Apostar per la màxima excel.lència acadèmica i invistigadora, exemplificada en el nostre nou Doctor Honoris Causa.
• Treballar de manera constant, amb la mirada fixada en un futur brillant marcat per una trajectoria impecable, com la dels nous catedràtiques i catedràtics que hui reconeixem en aquest acte.
I és esta combinació de factors, i l’esforç de tota una comunitat de professorat, personal investigador, estudiants i personal d'administració i serveis, els que ens ha permès assolir en poc més de cinquanta anys, els màxims nivells d’excel·lència internacional i el reconeixement i respecte del nostre entorn més pròxim.
És per això que, nous doctors, catedràtics i doctor Paul Lecoq, la meua més sincera enhorabona i vaja des d’ací el reconeixement de tota l’audiència.
Quisiera dirigirme ahora a los nuevos doctores y doctoras. Os reitero mi felicitación por haber conseguido la más alta distinción del magisterio español. Ya sois parte de la ‘Academia’ y lo hacéis demostrándolo con:
- vuestro tesón,
- vuestro empeño,
- y vuestro trabajo y sacrificio
Todos y cada uno de vosotros habéis contribuido con vuestras tesis a ampliar las fronteras del conocimiento, cultivándolo desde la investigación, desde la mirada y el análisis crítico, compartiéndolo y transmitiéndolo a la sociedad.
Quiero deciros que la carrera académica, la carrera de investigación, nos lo recordaban hace dos días en Alicante algunos de los que recibieron los Premios Nacionales de Investigación 2022, es una carrera plagada de dificultades, y los éxitos se suelen alcanzar muchas veces después de largas trayectorias de trabajo constante y de tesón, y de, porque no decirlo, a veces intentos fallidos de demostración de determinadas tesis o conjeturas, de acceso a plazas o contratos de investigación y otras vicisitudes. No todo sale bien a la primera. Es una parte del proceso de crecer como investigador o investigadora (como en tantos otros procesos de aprendizaje) y necesaria para llegar a contribuir a ampliar las fronteras del conocimiento, a descubrir lo desconocido, a entender el mundo y universo en que vivimos, y a tantos avances que mejoran la calidad de vida, los índices de desarrollo humano y la sostenibilidad de nuestra sociedad. Esta es la gran recompensa. Todos esos logros de la investigación que nos han hecho avanzar como especie y desarrollar la sociedad que vivimos, que por mejorable que parezca y sea, nos ha permitido alcanzar cotas de bienestar inimaginables en el pasado.
Y mi felicitación a todos vuestros tutores y tutoras que os han guiado en estos años con acierto en ese descubrimiento de nuevo conocimiento, y de desarrollo de esas especiales competencias necesarias en la investigación.
No me cansaré de decir que la inversión en I+D+i y transferencia es imprescindible como motor para la generación de bienestar, de riqueza, de empleo y para afrontar los retos y desafíos de una sociedad dinámica y cambiante como la del siglo XXI. Aferrarse a modelos obsoletos y planteamientos viejos sería estar abocados a la decadencia de la actual universidad. La excelencia docente de la universidad moderna no puede concebirse sin una investigación del máximo nivel, y una dinámica y constante relación con el entorno socio-económico. Hay que superar cualquier tipo de planteamientos centrados en intereses corporativos de corta visión, y hasta egoístas, y caminar siempre para ser una institución volcada con su entorno, y motor de la transformación social y económica. Y eso es lo que tratamos de hacer de la mejor forma posible desde la UPV.
Y retomo aquí unas palabras pronunciadas hace 33 años por el entonces rector profesor Nieto, en el discurso del acto de investidura como Doctor Honoris Causa por la Universitat Politècnica de València (24 Nov 1990) del oceanógrafo Jaques Custeau: “Esta Sociedad de hoy es consecuencia directa de la ciencia. No es la Sociedad lo que hace la Ciencia, sino al revés. Y es en la Ciencia y en su herramienta la Tecnología, donde tiene cabida la esperanza para la resolución de los graves problemas que aquejan a las sociedades del mundo”. Frase de hace más de treinta años plenamente vigente.
Dear fellow Dr. Paul Lecoq, we have just listened to Dr. José María Benlloch, who has brilliantly exposed why you merit to become Doctor Honoris Causa. Your contributions to the inorganic scintillating materials science are outstanding. In addition, initiatives like the International Crystal Clear Collaboration and the renowned SCINT conferences, make you one of the most relevant scientist in your field. Having been praised by Prof. Samuel Ting, Nobel Laureate, as “one of the world’s most gifted and accomplished physicists” is something that very few people in the world could only dream of.
Our university is characterized by holding strong bonds with its socio-economic environment. Making science is not our only goal; implementing new technologies based on science is a must for us; … inseparable part of our core mission. And I say that because not only your excellence science is a landmark in your career but also many developments in medical applications, making you one of the big names when we think on how health and life expectancy has been extended by means of science. You’ve been called by your colleagues as “one of the most knowledgeable specialists in the development of detectors for medical imaging”. Outstanding medical devices that have made life an option for many patients, but also have improved the possibilities of medical doctors when detecting accurately tumours or other medical conditions. You are also a role model when we think on how important is to invest in fundamental science, and how connections with applied science might come.
Hence, my words are of gratitude for you to have been invested as Doctor Honoris Causa by UPV, and also for being an active collaborator of the I3M Research Institute, a joint research institute between the Spanish National Research Council and our university, that so rightfully suggested you as a candidate for this distinction. Congratulations Dr. Paul Lecoq. Today is a day of joy for all of us!
Me dirijo ahora a nuestros compañeros y compañeras a los que hoy hemos reconocido por haber alcanzado el nivel de catedrático de universidad. Los que pertenecemos a la Academia, sabemos bien el esfuerzo y sacrificio personal que habéis realizado para llegar a este punto de vuestra carrera. La UPV como institución, y yo como Rector, os damos la más sincera enhorabuena. Pocas personas fuera del entorno académico conocen bien la continua evaluación a la que está sujeto el profesorado universitario. A los mecanismos internos de evaluación, como el IAD o el IAI o las encuestas, se suman otros externos como los sexenios de investigación y de transferencia, y la continua e imprescindible evaluación a la que se someten nuestras publicaciones o los proyectos que desarrollamos. Estoy seguro de que cuando presentasteis vuestros méritos y proyectos ante el tribunal que os evaluaba, tuvisteis una cierta sensación de que el esfuerzo de síntesis necesario para vuestra exposición os había obligado a omitir mucho del esfuerzo y excelencia que sin duda acumuláis. Mis mejores deseos para esta etapa como catedráticos en vuestra labor docente, investigadora, innovadora y de transferencia.
No puedo dejar de mencionar, como en otros discursos, algún tema y retos de máxima actualidad para nuestra comunidad universitaria. Desde luego lo es la LOSU, que en unos días quedará definitivamente aprobada por el Congreso de los Diputados, y nos embarcará en un importante esfuerzo de elaboración de nuevos estatutos que iniciaremos de inmediato, a su entrada en vigor.
Ahora mismo, nos encontramos en plena negociación para la definición de lo que debería ser nuestro próximo Plan Plurianual de Financiación del sistema universitario público valenciano. Es fundamental que las universidades sean financiadas principalmente por sus resultados y calidad, tanto docente, como en investigación y transferencia. El plan plurianual de financiación es el modelo que marcará como medir nuestros resultados y nuestros objetivos. Desde luego, en un sistema universitario maduro, y en un marco legal como el que tenemos, el peso de los resultados de la investigación, la innovación y la transferencia debe atender al modelo de universidad del siglo XXI, volcada en una conexión y servicio permanentes a la sociedad, y con una adecuada rendición de cuentas a la sociedad. Es aquí donde está el principal punto de desacuerdo en la actual negociación del sistema universitario. La UPV es una universidad que crea bienestar y riqueza, y atrae empresas innovadoras al entorno valenciano.
A veces se habla de universidades “más docentistas” para las que la exigencia de resultados de investigación y transferencia se llega a decir que debería ser menor. Obviamente ese modelo de universidad requeriría una menor financiación global, aunque eso no se plantea. Y me permito añadir que también la UPV es una Universidad que cuida al máximo a su estudiantado y su formación. También es docentista. El amplio menú de oportunidades para acceder a una formación integral no tiene competencia (prácticas en empresa, movilidades internacionales, generación espontánea, formación continua, deportes, etc) en un ambiente de permanente innovación educativa. Y los datos de empleabilidad y satisfacción del estudiantado así lo demuestran. En torno al 90% de los egresados de la UPV está empleado al año de terminar sus estudios, y más del 70% ya lo está ocupando puestos de trabajo directamente relacionados con sus estudios universitarios. … Además, en el momento de finalizar sus estudios, cerca del 95% volvería a elegir la UPV para cursar sus estudios universitarios. Por no decir que, en los últimos 10 años las solicitudes para cursar grados en la UPV se han incrementado en un 71,5% llegando a más de 53000 solicitudes en el presente curso (2022-23).
Y finalizo reiterando mi felicitación a nuestro nuevo Doctor Honoris Causa, Dr Paul Lecoq, a los nuevos catedráticos y catedráticas, y a nuestros nuevos doctores y doctoras en los que forman importante de esa cantera que ha de contribuir a mejorar y renovar nuestro tejido investigador y con ello el futuro de la sociedad.
Muchas gracias.