En su intervención, José Capilla felicitó al equipo del pódcast "No es el fin del mundo", producido por El Orden Mundial, por el Premio Ondas 2025 recibido, y destacó el valor de este formato “como herramienta para fomentar la reflexión y el pensamiento crítico sobre los grandes desafíos del mundo actual”.
El rector subrayó que el orden mundial está cambiando de forma imprevisible y que “solo el análisis a posteriori permite comprender el alcance real de esos cambios”. Señaló, además, que muchos de ellos se producen a una velocidad sin precedentes, impulsados por tecnologías como la inteligencia artificial. “Hoy, uno de los grandes retos para las universidades es que el estudiantado llega entrenado en el uso de estas herramientas, mientras que parte del profesorado todavía está en proceso de integrarlas en su docencia”, afirmó.
Capilla también abordó los desafíos de la sostenibilidad y la pérdida de competitividad en Europa. “Nos cuesta reaccionar frente a otras potencias emergentes, pero proyectos como la factoría de chips en Valencia, en la que participa la UPV, muestran que podemos avanzar hacia una verdadera soberanía tecnológica”, destacó.
Tras el pódcast, se celebró una mesa redonda titulada Implicaciones en investigación del nuevo escenario geopolítico, que reunió a destacadas figuras del ámbito científico y de la innovación. Participaron Teresa Riesgo, secretaria general de Innovación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades; Mª Ángeles Serrano, secretaria general de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE); Raquel Saiz, responsable de Incidencia e Impacto de la Fundación Cotec para la Innovación; y Javier Quesada, profesor investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas y presidente ejecutivo de la Fundación Premios Rei Jaume I. La sesión estuvo moderada por Fernando Arancón, director de El Orden Mundial. Cerró el evento Salvador Coll, Vicerrector de Innovación y Transferencia.
Finalmente, Capilla recordó la apuesta decidida de la UPV por la internacionalización y la innovación, con proyectos estratégicos en los cinco continentes y la futura creación de un campus en Hangzhou, la ciudad digital china. “China ha llegado a su posición actual porque ha invertido estratégicamente en universidad, investigación e innovación. En Europa debemos hacer lo mismo: no se trata de invertir más, sino de invertir mejor y con visión de futuro”, concluyó.