
La Universitat Politècnica de València ha celebrado este 18 de julio el segundo aniversario de PIAE+ Doctorando (Plan Integral de Acompañamiento al Estudiante), un programa pionero que ha revolucionado la forma de vivir el doctorado en la UPV. El rector, José Capilla, ha clausurado el acto destacando la importancia de construir una universidad que, además de excelencia investigadora, ofrezca cercanía, escucha y comunidad.
“El doctorado no tiene por qué ser un camino en solitario. Gracias al PIAE+ Doctorando, muchos de nuestros estudiantes, vengan de donde vengan, se sienten parte de una gran familia. Una comunidad que los acompaña, que los cuida y que les hace sentir que la UPV también es su hogar”, ha afirmado Capilla. El acto, celebrado en el Hall de la Casa del Alumno, ha contado con la intervención de la secretaria autonómica de Universidades, Esther Gómez, así como de la directora del programa, Marina Alonso.
Durante su intervención, el rector ha valorado especialmente el impacto tangible del programa: desde la asignación de un profesor tutor en cada programa de doctorado, hasta la realización de más de 20 talleres formativos sobre competencias clave como redacción científica, defensa de tesis, gestión emocional o comunicación, además de actividades culturales y académicas que refuerzan el sentimiento de comunidad.
Uno de los elementos más valorados es la creación de una red de comunicación directa y constante, como el grupo de WhatsApp con más de 500 doctorandos, donde el equipo responde en tiempo real a dudas académicas, prácticas e incluso personales.
Capilla ha querido subrayar también la dimensión internacional del programa: “Hace apenas unos días, durante un seminario en China, presenté el modelo PIAE+ Doctorando en la universidad de Beihang. Quedaron impresionados. Que lo quieran replicar fuera es, sin duda, motivo de orgullo”.
Además, el rector ha recordado el liderazgo de la UPV en el ámbito de la investigación y ha destacado que “como rector, voy a seguir apoyando este programa siempre. Porque representa lo mejor de lo que somos: una universidad puntera, sí, pero también profundamente humana”.